Selwo Aventura: Reserva natural temática
Selwo Aventura es un parque, como yo lo llamo, híbrido. Tiene tematización, jaulas típicas de zoológico y reserva natural. Y si me vais a preguntar si es una mezcla que da resultado, en este parque sí lo da, e incluso alberga en su interior 2 hoteles. Así, el parque se divide en 3 grandes zonas: la zona baja, formada por el Pórtico de la Naturaleza y el Cañón de las Aves; la zona media, formada por el Poblado Central; y la zona alta, formada por la Ruta de los Valles.
La entrada es pequeña y poco resultona, y los precios de entrada son algo elevados de primeras, aunque luego viendo la limpieza y el cuidado del parque, a parte de la cantidad de animales que hay dentro. Para los poseedores de Bonoparques, hay que sacar entrada en taquilla, así que ahí perderéis algo de tiempo. Ya terminados los trámites para recibir la entrada, recibes tu mapa del parque y para dentro.
El Pórtico de la Naturaleza es lo primero que te encuentras. En la parte alta de la zona están las jaulas del Guepardo, los canguros (wallabys), suricatas (Timón, de Disney, es de esta especie), iguanas y un par de animales de las familias de ciervos y cabras (que hay por todo el parque).
Justo al finalizar esta primera parte, están los servicios, una de las tiendas, un kiosko bar, los juegos de pago (caída de la tirolina, jumping y bolas acuáticas) y el "escenario" donde se puede ver el espectáculo de rapaces por la noche. Junto a todo esto encontramos un curioso animal, el panda rojo. Es un lémur de color rojo con cara de oso panda.
Saliendo de aquí, encontramos el caimán y La Granja de Selwo. Siguiendo un poco el camino, damos de lleno con las jaulas de monos. El gibón de manos rojas y el Tití emperador son algunas de las especies que hay allí.
Visto todo eso, nos montamos en el primer camión. Éste te sube junto al Cañón de las Aves y te da un paseo por la parte media del parque, donde vemos: Un rinoceronte, cebras en libertad, búfalos, avestruces, más animales de la familia de ciervos y búfalos. A parte, se pueden ver perfectamente las jirafas.
Finalizado esto, te suben al Poblado Central, donde hay dos edificios destacables: Uno donde están los animales nocturnos y otro donde hay serpientes enormes. En el primero hay murciélagos, puercoespines, serpientes y un buho real. Ambos edificios son dignos de ver, aunque a las personas que le repugnan las serpientes o los murciélagos no se los recomiendo.
Saliendo de ahí, hay un restaurante, un par de animales, te puedes acercar a la jaula de las jirafas y verlas (eso sí, desde arriba) y hay una enorme jaula con 3 tigres de bengala, donde se ven perfectamente.
El siguiente camión te lleva al Mirador de África por la Ruta de los Valles. En este camino pasas por debajo de los puentes colgantes (ya os hablaré luego de ellos) y ves distintos bisontes y búfalos, asnos, elands, camellos, dromedarios, llamas, y tres grandes jaulas donde están los osos pardos, los leones y más tigres de bengala.
El punto más alto del parque es el Mirador de África, que tiene un restaurante tematizado y está junto al hotel Lodge Watu. Allí comí yo, es un buffet libre con precios y menús variados. A parte, las vistas son geniales, se ve la parte media del parque, las montañas y el mar.
A la salida del restaurante comienza el sendero de bajada. Es un sendero algo complicado de bajar, y llega a los puentes colgantes. Son 3 puentes, que pasan por encima de los animales de la parte alta del parque (lógicamente, tiene sus medidas de seguridad y son animales dóciles). Es una experiencia bastante buena, pero poco recomendada para personas que sufren de vértigo, que pueden bajar al Poblado Central en camión. Eso sí, se perderán grandes vistas de los animales.
Llegas a la zona media y das de lleno con el paseo en domedario, el tiro con arco y los elefantes africanos. Tras rodear esa zona, atraviesas el enorme puente que te da una panorámica preciosa de la zona media. Ver cebras, jirafas, búfalos, ciervos, un rinoceronte, avestruces, cabras montesas, etc. desde arriba, con una recreación de la sabana africana, es impresionante.
Finalizas esto y entras en el Cañón de las Aves. Ojo, todas las aves que están dentro del cañón vuelan libres. Me explico, te metes dentro de la jaula donde viven decenas de aves. Por dentro, lo que hay es un mirador pequeño, un sendero y una pequeña cascada. Todo muy bien cuidado y recreado.
Y ya, para finalizar la visita, antes de llegar al Pórtico de la Naturaleza nos quedan paradas intreresantes: 2 grandes jaulas con linces (2 razas distintas), el estanque de las nutrias, el hotel lodge Masai, la entrada a la tirolina, unas vistas maravillosas del lago y el último animal que nos queda por ver, el Casuario de Ceram, un ave enorme (1'50m más o menos) que me sorprendió por su tranquilidad, su tamaño y su elasticidad en las patas.
Y hasta aquí nos da el parque. Al terminar esto damos de nuevo al Pórtico, y se pueden ver las fotos que os hayan hecho en el parque en el bazar. Como podéis ver, a mí me encantó el parque, y lo recomiendo muchísimo. Es un parque completo, grande y con mucho que ver. Animales en perfectas condiciones, en semi-libertad y servicios bastante completos.
Y nada, espero que os haya gustado y que sigáis leyendo el blog. ¡Un saludo, y gracias!
A la salida del restaurante comienza el sendero de bajada. Es un sendero algo complicado de bajar, y llega a los puentes colgantes. Son 3 puentes, que pasan por encima de los animales de la parte alta del parque (lógicamente, tiene sus medidas de seguridad y son animales dóciles). Es una experiencia bastante buena, pero poco recomendada para personas que sufren de vértigo, que pueden bajar al Poblado Central en camión. Eso sí, se perderán grandes vistas de los animales.
Finalizas esto y entras en el Cañón de las Aves. Ojo, todas las aves que están dentro del cañón vuelan libres. Me explico, te metes dentro de la jaula donde viven decenas de aves. Por dentro, lo que hay es un mirador pequeño, un sendero y una pequeña cascada. Todo muy bien cuidado y recreado.
Y ya, para finalizar la visita, antes de llegar al Pórtico de la Naturaleza nos quedan paradas intreresantes: 2 grandes jaulas con linces (2 razas distintas), el estanque de las nutrias, el hotel lodge Masai, la entrada a la tirolina, unas vistas maravillosas del lago y el último animal que nos queda por ver, el Casuario de Ceram, un ave enorme (1'50m más o menos) que me sorprendió por su tranquilidad, su tamaño y su elasticidad en las patas.
Y nada, espero que os haya gustado y que sigáis leyendo el blog. ¡Un saludo, y gracias!
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